El abrazo ocular

Paredes con olor a menta y lavanda
Azulejos moriscos en la entrada
Subido crepúsculo flotando desde las vigas

Las sillas vacías se alinean con las paredes de los pasillos
Pero no están vacantes
Las almas de épocas pasadas reverberan en el presente
Sus mezclas y reflexiones sangran de las paredes sudorosas
La noche comienza a decantar
Una mezcla de tierra húmeda y diesel sin quemar que penetra las repisas de las ventanas
Y pican en los ojos

Bailan en el imponente salón de baile
La música de cámara, ahora silenciada y modulada por el paso de los siglos
Doblado y transformado como aluminio fatigado
Se transfieren a los amantes mientras bailan

Espirales de vapor que se tejen estrechamente alrededor del otro
Se vuelven difusos mientras claman por el cielo, el techo abovedado adornado
Un techo hecho para ser una membrana
Lo que divide al universo de su propia conciencia terrestre

La mano derecha descansa delicadamente sobre su cadera en la curva femenina de su pelvis
Mientras la palma izquierda presiona su palma derecha, los dedos se sostienen
Cada uno está imbuido ahora de una conciencia de la efemeridad del momento
Se agarran con fuerza, sudorosos, expectantes

Mejilla a mejilla, bailan, su izquierda contra su derecha
Sus piernas traseras cruzan el centro de gravedad en un avance hacia delante
Lo que habían sido los pies delanteros siguen el juego para reclamar su estación
La pareja hace una pausa, atrapada en el momento
Labios suaves, la pegajosa carne de las frambuesas de agosto que se aferran a las sinuosas zarzas

Sus labios se mueven hacia delante como si fueran un cubo sacado de un pozo profundo
El buque tiró a la luz, la mano sobre la mano
El borde finalmente alcanzando la víspera de su labio inferior

Los ojos de las parejas se enganchan
La caldera en erupción ve su reflejo en el cenote verde-azul
El abrazo ocular
El mar que se encuentra con las olas rompiendo sobre un banco de arena
Una superficie depositada de una tempestad de manos y pies que se balancean
Terneros y muslos contratantes
Una mezcla turbulenta y salobre de deseo, amistad, intuición compartida e inspiración

Las raíces pivotantes de sus almas beben en esta salmuera ecléctica
Las mareas retroceden
Sus diafragmas se expanden y se contraen
Sus manos aprietan cada gota aparentemente penúltima de néctar de la fruta pulposa
Un poco de eternidad envuelve la noche

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